miércoles, 3 de octubre de 2012

Tala indiscriminada

Lo que necesitaban era leña. Se cortaba todo sin selección, solo se dejaban las pequeñoas ramas que no rendían y los los caldénes añosos que daban mucho trabajo. El ferrocarril pagaba muy bien la leña conocida como "campana", que es el material seco del bosque, (ramas muertas, caídas), cuando esta comenzó a escasear y su precio se incrementó, apareció la típica habilidad criolla imponiendo la técnica del "sangrado", que consistía en anillar el árbol al ras del suelo, (o sea sacarle una lonja de corteza en toda la periferia) y de esa manera el árbol en unos 2 años moría en pie, obteniendo el producto en poco tiempo abundante cantidad de leña seca, que aunque de menor calidad, el ferrocarril le pagaba bien y era legal. 
Se menciona a un productor de la zona de La Maruja que se  jactaba de tener 10.000 árboles de 2 toneladas cada un sangrado. 



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