miércoles, 3 de octubre de 2012

Cincuentenario del Instituto José Hernández

En el marco del Cincuentenario del Instituto José Hernández se están realizando distintas actividades, entre ellas el día 20 de septiembre se ha convocado a participar del proyecto que los profesores de Biología y Geografía (ambos del Nivel Secundario) han puesto en marcha con el fin de forestar el parque del Instituto con especies autóctonas.
Dada esta circunstancia y sabiendo de la iniciativa del grupo ENO, que es una escuela virtual global y una red para el desarrollo sustentable que funciona desde el año 2000 y se propuso para el año 2017 plantar un millón de árboles, a través de la plantación de 10 árboles en cada una de las escuelas que se abocan, es que nos hacemos eco de tan importante emprendimiento y estamos de esta manera, “poniendo nuestro granito de arena” en forma anónima en esta jornada.
Por intermedio de Recursos Naturales de la provincia, hemos recibido 10 ejemplares de las citadas plantas, 5 de las cuales fueron plantadas en el patio del establecimiento y las 5 restantes fueron donadas a instituciones educativas: JIN Nº 14, Escuela 13, Escuela  238, y Escuela Hogar Nº 23 de San José.
Los 5 árboles que se plantaron en el predio representan a cada una de las instituciones cobijadas en este edificio: IJH - Biblioteca Popular  - ISFD (Instituto Superior de Formación Docente - Centro Educativo 121.
En el turno mañana, los alumnos de Nivel Polimodal, han plantado 2 caldenes propios de nuestra región, uno representándolos y el otro en representación de la Biblioteca Popular José Hernández…
En el turno tarde, se plantaron 3 caldenes, uno representando al Nivel Secundario, otro representando al Instituto de Formación Docente y el 3º representando al Centro Educativo Nº 121.

Como nota de color, la leyenda de nuestro árbol típico.

 Según la leyenda, hace muchos años vivía en las llanuras pampeanas una tribu de los indios Pincén. Uno de sus miembros, un hombre llamado Huitrú, quedó inmortalizado en un árbol, como símbolo de un amor capaz de sobrevivir a lo imposible. Cuentan que Huitrú se enamoró de Aylén, una mujer que pertenecía a una tribu vecina, y que ambos fueron rechazados y exiliados cuando las respectivas comunidades descubrieron la relación que los unía. Aylén, que tenía prohibido ver a Huitrú, fue maldecida y muerta cruelmente por desobedecer a sus autoridades. Profundamente triste, Huitrú perdió el deseo de vivir y pidió ayuda a Nguenéchén. Este lo escuchó, pero no pudo remover la maldición impuesta a Aylén, así que lo convirtió en un árbol inmenso, de una corteza fuerte. Su fruto simbolizaría para siempre el renacimiento de su amor, a pesar del odio entre las tribus.
Con el correr del tiempo, los indios Pincén se protegerían debajo del árbol que bautizaron Huitrú, en su memoria. Y desde entonces sus ramas ofrecerían sombra y protección.

Con el mismo fin, es que pretendemos que estos caldenes simbolicen el cobijo del Instituto José Hernández” no sólo a sus alumnos, sino a las instituciones que nos acompañan…








1 comentario:

  1. En qué nivel estás participando?

    Y te quería sugerir que pongas el lugar donde extraes tanto la imagen como la información ya que sino es plagio.

    Saludos

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